La dispraxia es que afecta tanto las habilidades motoras gruesas (como caminar, correr o jugar) como las motoras finas (como escribir, usar tijeras o abrochar botones). Aunque se percibe como una torpeza, la dispraxia no es una falta de inteligencia o un problema con los músculos. En realidad, es una dificultad en la planificación y ejecución de los movimientos debido a problemas en el procesamiento cerebral.
Ejemplo : Un niño con dispraxia es tener dificultades para aprender a montar en bicicleta, ya que requiere coordinación y equilibrio. El niño podría tener problemas para mantener el equilibrio, pedalear y dirigir la bicicleta al mismo tiempo. Esto podría llevar a frustración y dificultades para dominar la habilidad.